martes, 13 de diciembre de 2011

when everything is made to be broken, I just want you to know how I am.

Lo quiero todo, tantas cosas que no sé cual empezar a desear primero. Quizá es porque no tengo nada, quizá es porque estoy ciega, no lo sé. Tampoco me importa, y no, desde luego que no voy a pararme a analizar cual de las dos cosas es.
No tengo tiempo para llorar por mi héroe secuestrado por la superficialidad de este mundo cruel, no esta vez.
De momento, quiero charcos. Botas de agua. Saltar.
Nieve en mi pelo, en mis labios, sentirme preciosa -sólo para mi, sólo por hoy-
Soy la actriz más hermosa de toda la película, se vuelven a mirarme, eclipso, enveneno.
No te rías, dicen que es cosa de la actitud.
Esto es un sólo un segundo, un instante. Al siguiente volveré a sonar como la misma nana de siempre. No lo dudo. Pero este es mi momento, como decir forever young y sentir cada nota de cualquier canción. Temblar de nuevo, alzar el vuelo.
Me pongo música. Seré Sophie. ¿Cómo no voy a serlo? Lo deseo con todas mis fuerzas.
Además, ya lo fui una vez, fui todas ellas. Aún cuando quería dejar de ser la reina del drama, salir de escena, que se apagasen los focos y mi dolor no estremeciera a los espectadores, que mis sollozos no tuviesen música.
Aún entonces fui ellas.
Escribo esto a un ritmo frenético y busco más palabras en mi vacío cerebro. Quiero que lo leas con la misma fuerza, ilusión y rabia que lo escribo yo.
No pretendo hacerte llegar esa mezcla de sentimientos, no tengo ese don.
Las palabras, que estúpidas son, que poder te dan. Que fuerza y superioridad cuando encajas bien un punto. Palabras, con las que nunca se ha ganado una guerra, pero han herido más que cien bombas. Palabras, que lo rompen todo sin significar nada. ¿Para qué necesitas saber dominarlas?
Palabras. También me han llevado lejos y me lo han dado todo. Tantas páginas subrayadas. Tantos sentimientos...
Y a veces desearía haber visto menos películas. Haber leído sólo un libro menos. Me destroza los sueños esta realidad, nunca es como lo soñaste. Y lo he soñado todo. He imaginado cada mañana y cada noche, cada detalle y cada persona. Todas las palabras, las miradas de autobús, todas las cosas que me han hecho estremecer en obras de arte que otros crearon. Pero la realidad… podría ser así, lo sé. Pero incluso si lo es, lo estropearás, seguro.

Eh, Julien, ¿dónde estás?

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