martes, 13 de diciembre de 2011

Cuando los tequiero tenían que desgarrar la garganta al salir, cuando te agitaban por dentro y eran mudos, a menos que fueran tan reales que rompían todas las barreras, incluso la de mi voz cobardica.
Cuando la pequeña soñadora te daba cama y tostadas, y traía el paraíso muchas veces, pero no eras lo que ella quería, y un poco más y sangro ríos.
Cuando tenían que hablar de libros para que les regalases un pensamiento.
Cuando tenían que ser Peter Pan, Mr Right, el Príncipe Azul, Romeo, Jack Dawson para que pudieras quererle.
Cuando soñar tenía sentido porque eras exigente, valiente y cobarde, cuando tenía que valer la pena… Cuando las cosas eran serias.
Ahora soy Joy Downer, buscando a Vince. Porque no puedo cansarme de buscar a Vince, aunque no hay nada que desee más que dejar de buscarle.
Tienes que romper tus normas. Pero tú no, no te rompas otra vez. No hace falta que fabriques normas nuevas, sólo haz lo que sea, cuando sea aunque no lo hubieses hecho nunca. Olvídate de ti, si al fin y al cabo no tienes ni idea de quien eres. Todo gira y tú no decides, no te dejes engañar. Todo gira y tú eliges moverte o no. Muévete.
Pero se acabaron aquellos Cuando de los días fríos, lo hacen todo tan difícil…
Olvidate de las constelaciones. No porque no las merezcas, sino porque están muy lejos, ¿No lo ves? El cielo está bien...
Voy a dar saltos tan altos como pueda, incansables e infinitos, para sentir el vértigo. Para retrasar mis putas ganas de volar.

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