martes, 16 de julio de 2013

Supernova.

Lo que pasa es que a veces confundimos el amor platónico con el amor. Y qué putada (nos hacemos a nosotros mismos, y a ellos.)
Porque son dos cosas bien distintas, aunque el amor siempre sea parecido y sobretodo, inmenso.
El amor platónico no es deseo. Es enamorarse de una mente, idealizar a una persona. ¿Pero acaso no pasa eso cada vez que nos enamoramos? Pero no es eso, es la estúpida idea del ser humano que cree que al besarle y al levantarse con él le hará suyo. Pero cómo vas a hacer tuya una idea, cada idea. Eso no puede pertenecerte de ninguna manera, por más que lo intentes las ideas no se besan, se debaten, se hablan, se sueñan y ni aún así te pertenecen.
El amor platónico es amar su pasado, presente y futuro, y no sólo cada línea que se escapa de su boca como cuando amas.
El amor platónico lo puedo resumir en expectativas.
¿Qué son las expectativas? Esas cosas que no sirven para nada, excepto para decepcionar.
Las expectativas son geniales cuando se trata de amor, ya que entonces crees que la otra persona es mejor de lo que en realidad es, y tú quieres ser mejor para él, y así con todo.
Pero las expectativas en la relación con un amor platónico sólo pueden rompernos en pedazos, porque la realidad no puede superar toda la idealización que has puesto en esta relación, y tú le culparás a él cuando sólo quieres culpar a la realidad.
Así que déjales viviendo en sus libros, ama desde lejos, huye para no romperlos. Tocar algo que es tan perfecto que no puede ser real...sencillamente lo hará real. Esa es la única consecuencia, pero ¿no es terriblemente terrible?
Porque cambiará, como cambia todo lo que se ama.
Y dime para qué vas a entrometerte a modificar algo que antes de ti era perfecto, no serás tan egoísta de robarle eso al mundo, ¿o sí?

Anda calla, no me discutas, corre y enamorate, que es más o menos lo mismo pero con aire en los pulmones y sin tener que terminar el libro, sin tener que decir adiós al protagonista ideal.

3 comentarios:

  1. Pero qué verdades dices, Cris. Me ha encantado esta entrada.

    Yo llevo ya un tiempo considerable enamorado platónicamente de una persona que no conozco, que ni siquiera sabe de mi existencia (Aclarar que es una persona REAL xD). Y es maravilloso y horrible a la vez.

    Cuanto más la stalkeo y más cosas averiguo de ella, más me enamoro. Y pese a que por una parte me muero de ganas de conocerla algún día, sé perfectamente que lo echaría todo a perder... Por las expectativas y decepciones, como tú bien explicas.

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  2. y...toda la razón. Lo disfrute.

    Saludos, Nahuel.

    http://sendadelnahuel.blogspot.com/

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  3. Los cobardes mueren millones de veces mientras los soldados mueren una sola vez: esa es la diferencia. Ella busca excusas para lo zorra que es escribiendo textos llenos de mentiras y él busca sin temor alguno una guerra de besos con su mujer favorita. Está bien claro quién es el cobarde y quién el soldado ¿No crees?

    Apuesto a que eres feminista, Sophie K. Un saludo

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